Distrito Metropolitano de Quito, 17 de agosto del 2019
Después de algunos años
de conciencia, he descubierto que las acciones son la realidad de todas las
intenciones, las palabras en sí, pueden ser una sombra de lo que podríamos, queremos,
o vamos a ser, pero, la acción es tan poderosa que es el inicio de todo. A
veces me veo en ironía de la brecha entre las palabras y las acciones, porque
pensar y hablar también son actos; me avergüenzo al decir que durante algún
tiempo no pude profesar lo que salía de mi boca y vivía en mis pensamientos,
como pasar haciendo cosas que no están en tus parámetros morales, hablando de
la justicia, la familia, del amor, mientras no podía quererme del todo, mientras
no podía vivir en paz con mi familia, aunque quizá después de todo, vivir en
una completa sincronía de lo que se piensa, se cree y se escribe puede ser una
utopía.
Ahora que comprendo el
valor de las palabras y sobre todo de las acciones, pretendo estar atento a lo
que sale de mi boca, lo que escribo, leo, y escucho; aunque estoy seguro que la
charlatanería es un mal arraigado a nuestra especie, intento ser lo más franco
posible en estos párrafos, y si mi intención es ser feliz, espero que lo seas
también, a mi lado.
“Las palabras son, en mí no tan humilde opinión,
nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de infligir daño y de
remediarlo”
Albus Dumbledore, J. K. Rowling
Te escribo en medida que
te pienso, y te escribo siempre, cuando me despierto, cuando voy a la cama,
mientras trascurre el día, cuando escucho Natiruts y aun cuando no debo
pensarte, te pienso.
La llamada
Después de algunos días
en México me estaba acostumbrando a la temperatura, al ruido en las noches de
los bares de la calle y sobre todo empezaba a querer sus tacos. Una noche tipo
diez de la noche, el teléfono sonó, era una llamada suya, le contesté y
empezamos a conversar de diferentes cosas, saltándonos de tema en tema durante
varios minutos. Después de tomar el bus y el subway, le acompañe remotamente hasta
su dormitorio, como quien está viviendo un audiolibro, me imagine sus pasos,
los paisajes que describía, mientras tanto, yo fumaba un cigarro en el balcón
de la puerta con el candado girado, mirando los autos pasar, la cúpula del
palacio de Bellas artes estaba iluminada como siempre y yo sonreía. Así pasaron
los minutos entre risas y conversaciones de actualización, pregunte todo
excepto por su relación. Sentí algo extraño entre alegría y culpa.
Recordando
Nos conocimos hace varios
años, ocho para aproximar, teníamos amigos en común y después de un bar en
donde servían shawarma, fuimos a otro lugar. La invite a bailar salsa, mientras
nuestros amigos y nosotros libábamos cerca de los autos en un conjunto situado a
nos metros de su casa, en el intento de hacer nuestros primeros pasos, su
celular cayó al piso y se rompió su pantalla, valla forma de conquistar, -esa
manía por andar con el celular, las llaves y todo en la misma mano- me decía,
como para batallar con la vergüenza. No fue romántico, pero congeniamos. Salimos
durante algún tiempo, me gustaba y aparentemente yo a ella, nos besábamos de
vez en cuando, con el tiempo nos volvimos más personales, y le empecé a querer,
y de besos en el techo de una iglesia, en Ambato y otros lugares, caminábamos
de la mano. Las cosas cambiaron y luego de un tiempo la vida nos enseñó
diferentes caminos.
Amores
Me encontré una noche
timbrando a su puerta como acostumbraba hace algunos años, después de unos
minutos bajó y entró al carro, hablamos de nuestros amores mientras conducía,
ella estaba triste, hace mucho que no conversábamos frente a frente, estaba
preocupada por su relación, y yo estaba decaído por la mía; fuimos a ver a mis
amigos y luego a sus amigas, bebimos con juegos de mesa entre risas y verdades
confesadas, tuve la sensación de que quería o querían dejar algo claro ese día,
cada vez que le tocaba decir una verdad mediante el juego, sus amigas no dejaban
de preguntar cosas muy privadas de su relación, como para intentar incomodarme
o ver si me afectaba, no era tan obvio, pero tan irreal tampoco, de alguna
forma era como preguntarle a uno de mis amigos cercanos algo que ya sabía.
Después de los juegos me arrime a ella en la cocina, luego me tomo una foto con
un amigo, no volvimos a estar a solas desde el carro, tenía ganas de besarle,
con culpa tal vez porque quería arreglar lo mío por otro lado.
Hace algunos años que
ella llevaba de la mano con un tipo con rastas al que había saludado una vez, se
casaron hace un tiempo, y me contó de ello cuando comente su estado en redes
sociales en junio del año anterior, parecían la pareja perfecta, sus fotos en redes sociales
sonrientes, los viajes, al menos parecían pasar bien. Es mucho más alto, me
decía a veces, hacen buena pareja, recuerdo que ella y yo teníamos estaturas
similares, tampoco aparentaba ser mayor a ella, ser musculoso o un galán a su
lado, según lo que vi en ciertas fotos de nuestro pasado.
Con el tiempo mis
sentimientos hacia ella se habían transformado en una amistad comprometida,
estaba enamorado de otra mujer, vivía mi propia historia y me creía invencible,
por su lado, ella estaba enamorada de él y se veía feliz. Pasaron miles de
horas y días, mi relación terminó, sufrí durante un año, me dolía su ausencia,
la soledad me fue sabiendo a normal, pronto me encontré disfrutándola, a veces
era incomoda, pero aprendí a vivir así, después de ella había perdido a mis
amigos, mis círculos sociales, y me descubrí sin habilidades para hacer nuevos
amigos, para acercarme a las personas o para ligar de forma natural como lo
hacía hace años.
Desgracias
Habían pasado algunos
días después de la llamada, y estaba concentrando en ahorrar, conservar
mi visa, y conocer la capital de México al mismo tiempo, con mis planes bien
planteados, podía ver mi vida a futuro, regresaba a New York, seguía
estudiando, me casaba, conseguía mis papeles, me graduaba, hacia dinero, seguía
pintando, vivía con mi hermana y todo marcharía bien.
Su me había dejado
inquieto, solo le pensaba, como algo chévere que me había pasado; un día recibí
otra llamada, esta era muy diferente, durante algunas horas, me encontré al
otro lado del teléfono escuchando lamentables experiencias, tenía problemas de
violencia y la víctima era ella. Una de las personas más dulces que conozco, de
las personas más anti violencia y de las que te puede inspirar amor, estaba
siendo atacada. Me parecía algo que no era de mi realidad, un mal sueño, no me
imagine que le iba a suceder a alguien cercano. Alguna vez vi cosas entre mi
hermana y su novio, pero terminaron antes de que empeoraran las cosas. Regularmente
el usaba su voz en tonos elevados para discutir con ella, y alguna vez mientras
discutían entre copas un fin de año, inconsciente intente protegerla.
Después de contarme lo
que le había hecho, me sentí impotente y triste, durante todos esos días en
México estuve pendiente de ella y sentí que debía cuidarla y de alguna forma,
revivió un cariño guardado, -yo solo te pausé- me dice ella. Como le decía a mi
compañero del departamento: -tengo miedo que me llame solo porque esta
lastimada-, al mismo tiempo me agradó saber que me ha llamado a mí, fue como
sentir que soy el que cuida a sus queridos, pero algo parecido sucedió con mi
ex, parecía lastimada y asocial cuando la conocí, como una mujer brillante y
sin gusto por la humanidad, después de todo, yo terminé con ese perfil y cuando
ella se curó, solo se fue siendo una persona increíblemente social. -Ok-, dije,
y si esto puede ser un patrón?!. Quiero ser el hombre con el que quieras estar
cuando se sientas muy bien y también al que acudas cuando necesites refugio.
Varios días más. Hay algo
fabuloso en todo, es como si las circunstancias por más fantasiosas y
románticas que parezcan, parecen ser parte de algo más grande, como cuando el
universo confabula a tu favor. Mientras le decía por mensajes que las cosas nos
han estado ocurriendo parecen salidas de una película, miraba el libro que
estaba leyendo, ella leía uno muy similar a miles de kilómetros, nos enteramos
hasta preguntar que estábamos leyendo, fue sorprendente habiendo tantos temas.
Fue grandioso volver a conversar con ella, y me pregunté, si las cosas en
realidad podrían tener un futuro de algún tipo; en diferentes continentes, a
casi siete horas de diferencia, conversar con ella, es conversar con alguien
que esta literalmente en el futuro, cuando mi día está por acabar, ella ya está
en el siguiente.
Leí algunos papers sobre
el éxito de las parejas con relaciones a distancia, en general decían que las
parejas que llevan relaciones a distancia por tiempos no muy largos, tienden a
estrechar sus lazos mentales y se conectan de mejor forma, ya que la distancia
se ve como un problema y la mayoría se esfuerza en acortar esa brecha. Por otro
lado, puede ser una prueba de amor verdadero como decía en uno de los libros
que tuve que leer en el colegio, Juventud en Extasis II,
sobre la prueba de amor en base a la abstinencia de contacto físico. Relación?
Me dije, a que rato paso esto, porque pensar siquiera en eso, no nos hemos
visto en años, se acaba de pelear con su esposo, sigue casada, y posiblemente
nos veamos en mas de un año, a menos que reúna para visitarle en diciembre.
Aliviado de que esto
pasional, conversaba con par cervezas y mi roomie, me contó que él tiene una
relación abierta con su novia mientras no se encuentren en el mismo país, y me
pareció gracioso, y algo de que pensar, me invito a Brasil, y le asegure que
iría en algunas vacaciones. Me ponía a pensar en la certificación de Google y
me daba esperanzas, sin duda uno de mis sueños es viajar por todo el mundo,
brindar asistencia remota es una buena opción. No he dejado de pensar lo mucho
que deseo terminar pronto mi grado.
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