Ideas

Últimamente me pregunto si es normal todo es apetito sexual que me corren por las venas, quizá son los veintes, me han venido con unas intensas fuerzas y pensamientos de creatividad científica y de varios tipos más. En conjunto serían una excelente combinación si conociese a mas personas, pero por lo que a mi respecta solo eh pasado momentos agradables con mi querida y fiel, Sol.  Claro, así la llamo por cariño; me impresiona la rapidez con que últimamente alcanza a presionar las teclas del lado derecho de mi laptop, puede que sea debido a los largos años de entrenamiento, aunque pensándolo bien, no puede ser ello, pero por ahora solo sé que es experta en movimientos parabólicos, lineales, escribiendo ecuaciones, letras y presionando teclas.

Aprendí a concebir al mundo de diferentes formas. Puedo ver al universo como si todo fuese matemáticas, puedo percibir al mundo como si todo fuese música, puedo comprender al cosmos como si todo fuese física, sin embargo, quiero aprender más de él, y la ciencia con el arte son tan bastos que me harían falta eones, humildad y acabar con los prejuicios para poder racionalizarlos, y de ésta forma aprendí amar al mundo como si todo fuese arte. 

Decidió caminar por las montañas, los ríos, por las playas y los mares, algunas veces se encontraba con dioses, con príncipes, y humanos, algunos en intención de maldad querían atentar contra él, pero con los ojos llenos de la luz del universo, les decía, ¿eres otro dios?, y algunos decían, >>no, estas equivocado<<, y él respondía, <<que lastima es muy agradable verte, estoy recolectando las bellezas del mundo, para enviárselos a los altos, para que así, si miran que aún existe belleza, y nos permitan un nuevo comienzo>>.

La sensación de adormecimiento se deteriora pasados algunos minutos, mientras veo por las ventanas de las ciudades, también miro sus rostros de diferentes expresiones, los rasgos, y los tonos de su piel y son míos también; cuantas veces estuve entusiasmado, feliz, depresivo, alegre, preocupado, triste, desorientado, soñando, o pensativo, con el brillo de mis ojos apagado, y otras tantas veces con el brillo de mis ojos como un fulgor. Sus manos de arduo trabajo, de estudio, de delicados trazos, impotentes, de fuertes músculos, de débil inocencia, y de peleas. Sus frases de palabras incoherentes, de dichos sabios, de consejos malos, de consuelos verdaderos, de carcajadas, todos eso, es mío también. Sus trajes, de harapos indigentes y elegantes empresarios, al igual que sus acciones, de enojos, y rabietas, de angustias y buenos ánimos, de solidaridades, y arrogancias, caballerosidades y compañerismo son y fueron míos también.   Entrar en ese viaje a tu destino, que, en bre